Veinte lirios de papel: Contraportada

jueves, 29 de octubre de 2009

Yo no vine de allá para quedarme contigo,
porque soy viento tormentoso para el cielo desorientado,
sediento, embustero de colores
y de estrellas impávidas y secas.
Porque me paro con mi uniforme de muro
para contener tus penas,
y para emborracharme de ellas
hasta caer por el barranco que más odio.
Porque de donde vengo existen ventanas
que sólo tus ojos pueden abrir.
Por eso vengo,
y por la causa que hace de esta locura
un capitán de nave insignia.
Desde tan lejos vengo
que mi equipaje se hartó de mí en el camino
junto a mis cartas y brújula,
ni siquiera mi dirección recuerdo.
Vengo, no porque no tengo a dónde ir,
sino que no sé en dónde morir.
No te creas especial, sábete única.
Así te veo, por eso vine,
por eso de mis alas rescato la pluma con la que te escribo,
porque no tengo color en mis ojos,
sólo la transparencia de mi boca.
Si vine,
es porque nací en el umbral de tu pecho de seda,
es porque de tus manos se desprenden las estrellas vivas.
Porque muerdo las nubes
y peleo con las garras de mi no tenerte.
Yo no vine de allá para quedarme contigo, ahora lo sabes,
vine para llevarte conmigo.

© 2009 Saúl A. Rodríguez